La paternidad, en cualquier etapa de la vida, implica cambios radicales para los hombres que asumen con responsabilidad el papel de padres, ya sea de hijos biológicos o adoptados. Este rol conlleva inevitablemente niveles elevados de estrés, al tener que ser proveedores económicos y enfrentarse al desafío de cumplir con estándares de imagen ejemplar para sus hijos. Además, deben mantenerse actualizados ante los nuevos desafíos globales, educar a sus hijos en todas las etapas de la vida, establecer límites de respeto y conducta, y al mismo tiempo, construir vínculos de seguridad, confianza y protección. No es una tarea fácil. Por ello, es importante reconocer su labor celebrando el Día del Padre el 16 de junio.
Ante este panorama abrumador de estrés, ansiedad e incluso depresión u otras alteraciones emocionales. Existen opciones wellness como. El ejercicio, yoga, meditación o bien masajes. Esta es una buena recomendación:
Masaje con Piedras de Sal del Himalaya
La sal del Himalaya es considerada la sal más pura del planeta. Se extrae manualmente de las minas de sal de Pakistán, ubicadas en las estribaciones del gran Himalaya, y es el resultado de la evaporación masiva del mar debido a cambios geológicos naturales que ocurrieron hace millones de años.
Enriquecidas con hasta 84 oligoelementos o sustancias minerales, las rocas de sal están repletas de beneficios curativos, nutricionales e incluso energéticos. Por ello, desde la antigüedad, la sal rosa del Himalaya ha sido popular por sus propiedades curativas.
Puede ser utilizada de muchas formas: en forma de lámparas que, además de decorar, equilibran la energía ambiental; como condimento en las comidas; en inhaladores de sal o como sal de baño, entre otras utilidades. Hoy en día, las piedras o bolas de sal del Himalaya se cortan en formas especiales y se utilizan como extensión de las manos para el masaje con piedras calientes, aportando varios beneficios:
Ayudan a equilibrar el exceso de iones positivos y negativos, reduciendo la inflamación y aliviando el dolor e hinchazón.
Desintoxican la piel gracias a sus propiedades antimicrobianas.
Actúan como exfoliantes faciales o corporales, dejando la piel suave y nutrida.
Proporcionan relajación muscular y mental.
Nada como regalar un encuentro espiritual y personal con una experiencia excepcional como el masaje con piedras de sal del Himalaya.
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