¿Alguna vez te has cuestionado la maravillosa y exclusiva posibilidad del sexo femenino para ser portadoras de vida? Independientemente, y respetando la legítima decisión de cada mujer de ser madre, en esta ocasión honraremos a las madres que, a través del vehículo divino llamado útero, dieron vida a un nuevo ser en este plano terrenal. Esto incluye, por supuesto, a aquellas mujeres que, por un acto de amor, decidieron ser madres de vida, corazón y alma para otros seres. Así pues, sin importar el medio a través del cual decidieron ser madres, este artículo es un reconocimiento a todas ellas.
Los portales esotéricos se consideran puntos de entrada o conexión entre diferentes planos existenciales, como el mundo físico, espiritual o astral. Según Wikipedia, una cosmovisión es un conjunto de opiniones y creencias que conforman la imagen o concepto general que tiene una persona, época o cultura, a partir de la cual interpreta su propia naturaleza y la de todo lo existente. Bajo este contexto, el útero es el medio a través del cual el alma se encarna en un nuevo ser humano. Las madres por elección son seres de luz y amor incondicional que inician, a partir del ingreso del espermatozoide a su óvulo, un proceso que abre un portal que, con diversos procesos de alquimia, es capaz de multiplicarse desde una célula hasta formar nuevos seres vivos. Esto abre una experiencia espiritual de conocimientos, comprensión y propósitos existenciales. La conexión divina madre-hijo/a se nutren recíprocamente y perdura durante toda su existencia.
El útero es el portal a través del cual se gesta, segundo a segundo, día a día, la magnificencia de la vida, con todos sus matices y contextos. El logro de la vida es un regalo invaluable que merece ser celebrado.
En su mayoría, provenimos de mujeres que, independientemente de sus condiciones, de manera natural saben proveernos de lo mejor que pueden ofrecernos: cuidados, valores y ejemplos de vida.
Es responsabilidad de cada ser humano valorar el proceso divino que nos trajo aquí y ahora, agradeciendo a la vida y al ser divino llamado madre, honrando su labor de la mejor manera posible; en mi opinión, respetando nuestro cuerpo, nutriendo nuestra mente y alma, esforzándonos por mejorar nuestro entorno y compartiendo éxitos de plenitud, gozo y bienestar con ellas.
Hablando de bienestar, aquí tienes algunas opciones de momentos de bienestar para hacerlas sentir amadas y valoradas.
Si tu economía lo permite, reserva una habitación en algún hotel bonito con desayuno en la habitación, que además incluya spa con un masaje relajante y un tratamiento facial. Su cuerpo y rostro lo agradecerán.
Un hotel estilo wellness encajaría perfecto con esa vacación sin estrés dónde el servicio y la experiencia es única. Que tome un descanso para conectarse y desconectarse.
¿Qué tal un picnic contigo? Prepara una cesta con alimentos y bebidas, aprovechando el entorno para conectar con la naturaleza y platicar con ella. ¡Desconéctese de la rutina!
Seguramente tu madre estará encantada con un pase para su salón de belleza favorito. Regálale un cambio de imagen que incluya un corte diferente, un tratamiento capilar, un nuevo tinte, esmalte de uñas en manos y pies, o cualquier otra opción que el establecimiento ofrezca. Lograrás que se sienta renovada.
Si tu madre es amante de los museos o los viajes, adquiere en línea una guía de museos o lugares por conocer. Encontrarás una amplia variedad que incluye información, ubicaciones, costos e información de gran utilidad. Idealmente, incluye dinero para que inicie su travesía hacia nuevas experiencias culturales.
Para las amantes de la jardinería, te sugiero un kit para el cuidado de su jardín. Esta opción es realmente enriquecedora, pues la naturaleza agradece sus cuidados. A través del aroma de las flores frescas, el césped recién cortado y la dicha que nos brinda ver flores, frutos o espacios verdes, el valor es incalculable.
Finalmente, y mi favorita, puedes obsequiarle el acceso a un retiro holístico. Descubrirás que hay innumerables grupos y agencias de viajes que organizan actividades para conectar con el alma. Algunas incluyen caminatas, fogatas, temazcales, actividades de relajación y conexión con nuestra parte espiritual.
¡Plenitud y dicha a todas las madres, hoy y siempre!
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