Una gran cantidad de la población que habita en Los Cabos ha llegado desde diferentes destinos nacionales e internacionales, la gran mayoría por trabajo, negocio, inversión o familia.
Detrás de cada habitante que decidió quedarse a vivir en esta región vio la oportunidad de una vida nueva con grandes oportunidades. Este destino cuenta con una actividad económica preponderante que es el turismo. Adicional sus paisajes y belleza natural, clima, ubicación geográfica, seguridad y conectividad.
Evidentemente se despliegan muchos hilos de negocios en el servicio, no solo en la hospitalidad, sino en todo lo que implica la llegada de más de 3 millones de turistas al año.
Están presentes servicios que incluyen, sin limitación, todas las ramas de desarrollo hotelero, proyectos de inversión, residencias, golf, actividades marítimas, terrestres, por aire, sustentabilidad, energía; y, por supuesto, lo que significa atender a quienes dan el servicio a los visitantes: todas las personas y sus familias que representan las oportunidades de negocio y trabajo.
Se ha hecho mucho, y aún hay mucho por hacer. Se debe optimizar, pero en la tierra de las oportunidades se puede innovar en todo sentido: proveeduría local, almacenamiento de mercancías, logística de traslados, espectáculos, incremento de servicios financieros, de comunicación, mensajería, servicio para mascotas, transporte sostenible, centros de bienestar, servicios domésticos, música, arte, cultura, educación en todos los niveles, servicios médicos, de cuidados, atención a niños y adultos mayores, y cualquier otra idea que se nos pueda presentar.
Todo ello con buena voluntad, actitud de servicio, compromiso, liderazgo y entrega, que es la característica de los habitantes de Los Cabos. Todos venimos de fuera, de diferentes partes de México y del mundo, buscando cada uno un objetivo distinto. Nos topamos con la tierra de las oportunidades en Los Cabos, Baja California Sur, y con gusto habitamos este mágico lugar, entregando lo mejor para su crecimiento y desarrollo.
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