Rodrigo Esponda Cascajares. Estudió arquitectura en la CDMX como su primera carrera. Es un profesional del turismo con 25 años de experiencia en esta industria. Comenzó en FONATUR durante 2 años y medio y ganó un concurso que lo llevó a colaborar en el Consejo Consultivo para el Turismo en la Ciudad de Nueva York, donde empezó como asistente y ascendió a director adjunto. Posteriormente, fue asignado como Director en Chicago, luego en Canadá y finalmente trabajó 4 años como Director Regional para Norteamérica en las oficinas de Nueva York.
¿Qué fue lo que más te sorprendió al llegar a Los Cabos?
Aunque ya había estado antes, es un lugar que no deja de sorprenderme y admirarme, principalmente por sus paisajes y clima. Los contrastes son únicos: cactus, desierto y el mar, algo totalmente extraordinario.
Al asumir el cargo como Director de FITURCA, ¿Cuál fue la principal tarea en la que enfocaste tu esfuerzo?
En crear un storytelling. ¿Qué vamos a contar de Los Cabos para que el turismo internacional decida visitarnos? La narrativa es el contraste natural del lugar. Es único. Además de las playas. En media hora puedes estar en la montaña haciendo senderismo, donde se pueden observar especies endémicas. A 45 minutos más puedes encontrar cascadas increíbles. En todos estos paisajes se pueden observar, por ejemplo, especies únicas de búhos y colibríes, elementos que no existen en ninguna otra parte del mundo.
Adicionalmente contamos con cultura, seguridad, entornos naturales y una gastronomía única, producto de platillos elaborados con especies marinas que solo se encuentran en esta región. Los Cabos ha ido construyendo su propia identidad.
Para llevar a cabo esta narrativa. Contamos con planeación y estrategia.
¿Qué podemos hacer todos los que habitamos esta región para sumarnos a este gran esfuerzo?
FITURCA SOMOS TODOS. Todos los habitantes tenemos contacto de una u otra manera con el turista. Todos debemos entender que el motor de Los Cabos son los visitantes, lo que nos compromete a asumir un rol de contribución y servicio. Es sin duda un lugar hospitalario. Todos debemos hacer que la experiencia del visitante sea espléndida para que Los Cabos siga siendo el mejor destino para visitar. La calidad que ofrece el destino es lo que nos diferencia de otros lugares del mundo:
El 40% de los visitantes repite su visita.
El 20% repite su visita 4 veces.
Hay muchos turistas que se vuelven admiradores del destino y repiten y repiten.
¿Qué te sigue inspirando?
El modelo de FITURCA es único en el país, ya que hay una unión de esfuerzos públicos y privados en pro del destino. En el Fideicomiso participan todos los sectores conectados con el turismo y que desean mejorar. Aquí hay mucha pasión y eso contagia, te da un sentimiento de pertenencia. Me siento conectado con este lugar que aprecio, admiro y quiero seguir cuidando.
¿Cuál es tu pasión?
Tengo tres cosas que me apasionan: El turismo, bucear con tiburones y mis dos hijos, Rafaela y Sebastián, de 13 y 17 años respectivamente. Son unos hijos extraordinarios.
¿Qué mensaje les puedes dar a los jóvenes?
Creo que tienen mucho que decir sobre lo que somos como país. México tiene todo y un gran futuro. Contamos con bellezas naturales extraordinarias: Innovación, cultura, arte; todos los elementos a los que la juventud puede aportar valor. Es cuestión de que los jóvenes que están por iniciar su vida laboral comprendan estos atributos y los utilicen como impulso para mejorar el país. Cambiar las cosas para bien, contribuir y hacer maravillas para los próximos 20-30 años.
En un lugar tan generoso como Los Cabos, los jóvenes pueden crear el futuro que deseen.
¿Qué le quieres dejar al mundo? Quiero decirle al mundo que el turismo es una de las industrias que más beneficios puede ofrecer. Es encontrar en cada lugar el activo que puede detonar, mover y contribuir de manera positiva a cada región.
Me encantaría que el mundo entendiera que el turismo es una de las mejores industrias; proporciona bienestar, sustentabilidad, orgullo, cultura y beneficios sociales, propiciando un mejor nivel de vida.
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