Cuéntanos tu historia:
Nací en Navolato, Sinaloa, en una familia formada por mi papá, mi mamá, mis dos hermanos y yo. Somos cinco. Crecí en un entorno familiar hermoso, lleno de valores, muy unido y amoroso. Soy la mayor, y considero a mis hermanos seres de luz.
Mi pasión por la locución surgió desde que era niña. En las fiestas familiares, solía entrevistar a los invitados, ya fuera en bautizos o cualquier otra celebración.
Mi sueño era estudiar arquitectura o turismo, pero esas carreras no estaban disponibles en mi localidad, así que opté por Comunicación.
Durante la universidad, el rector notó mis habilidades y me elegía como maestra de ceremonias en los eventos más importantes, como cuando asistían el gobernador o senadores. Esto llamó la atención de una televisora local, que me invitó a hacer un casting para los noticieros. Aunque era muy joven, participé en el programa matutino Ritmo y Salud, junto a grandes conductoras.
Fui la voz oficial de una estación de radio gubernamental durante seis años. Además, conduje un programa de radio y uno de gastronomía titulado ¡A qué buen sazón!, donde incluso participaba Alan Tacher. En este programa, visitábamos hogares y entrevistábamos a las amas de casa sobre lo que cocinaban.
Más tarde, me casé y tuve gemelas, lo que me llevó a ajustar mi ritmo de trabajo. Durante ese tiempo, trabajé en un colegio, pero después me invitaron a colaborar en un programa de TV Azteca llamado Los del 7. Luego nació mi tercer hijo, con “torta bajo el brazo,” y participé en el exitoso programa Hola Culiacán, donde disfruté de un ambiente laboral maravilloso.
Llegué a Los Cabos debido al trabajo de quien era mi esposo, con la intención de dedicarme a ser mamá. Sin embargo, aquí me ofrecieron colaborar en una estación de radio local, donde conduje el programa Salud, ritmo y sazón. Paralelamente, fui gerente de proyectos del ICAMI, lo que me permitió conectar con la comunidad empresarial local, una experiencia sumamente enriquecedora.
Actualmente, soy madre de cuatro hijos y manejo dos agendas: la laboral y la familiar. Mi trabajo me ha brindado grandes experiencias, especialmente en el ámbito gastronómico. Tuve una relación muy bonita que me permitió viajar, conocer chefs y ampliar mis horizontes. Hoy en día tengo muchos proyectos y me siento feliz con lo que hago. Conduzco un programa en EXA Los Cabos llamado Amparo te cuenta, en el que trato grandes temas y tengo invitados destacados.
Viajar es una de mis grandes pasiones, pues creo que las experiencias vividas son lo único que nos llevamos al partir. Los Cabos me ha acogido de una manera tan cálida que, desde los primeros meses, me sentí como una auténtica choyera. Es algo que nos pasa mucho a los que venimos de fuera: la gente aquí es increíble. Además, Los Cabos ha crecido de forma impresionante y me ha brindado la oportunidad de ser la conductora o la voz oficial de los eventos más importantes de la región, algo que considero muy gratificante.
La vida es una gran lucha. Hay días en los que cuesta levantarse, pero siempre debemos encontrar motivos para seguir adelante. Para las mujeres que me escuchan: todo es posible.
Tengo la fortuna de contar todavía con tres de mis abuelos; solo uno ha fallecido. Mi abuelo Francisco nos decía: “Nosotros no hicimos princesas… hicimos guerreras.” Creo firmemente en esa idea. Es importante que las mujeres tengamos visión y propósito. Uno de los aprendizajes más grandes que he tenido es saber que, por nosotras mismas, podemos salir adelante. Ser mujer no significa que alguien más deba resolverte la vida.
Cuando me preguntas cómo quiero que me recuerden, mi respuesta es esta: como una mujer guerrera, pero principalmente como alguien que siempre tuvo una sonrisa para los demás. Nunca sabemos a quién podemos cambiarle la vida con una sonrisa; es un efecto de resonancia. Sonriendo, hacemos un mundo más feliz.
Quiero compartir la frase con la que siempre cierro mis programas y que me repito cada día, porque a veces se nos olvida:“Para atrás, ni para agarrar vuelo. El futuro es incierto, lo único que tienes es el aquí y el ahora.” Esta voz tiene mucho que contar.
¿Cómo describes a Los Cabos?
Un paraíso terrenal. Aquí lo tenemos todo: gente amable, servicio excepcional, playas espectaculares, actividades tanto terrestres como marítimas, y esa mágica combinación del desierto con el mar. Además, contamos con grandes exponentes de la gastronomía. Los Cabos es TODO lo que uno puede desear.
¿Cuál crees que es el mejor atributo de Los Cabos?
Definitivamente, su naturaleza. Aún queda mucho por descubrir y aprovechar de manera sostenible. Hoy, más personas comienzan a voltear hacia lo que este destino tiene para ofrecer, y eso es muy emocionante.
¿Cuál es tu lugar favorito de Baja California Sur y por qué?
Amo las playas antes de llegar a Mulegé, como El Coyote y El Requesón. Manejar por Baja California Sur es un verdadero deleite para la vista; cada paisaje tiene una belleza única que enamora.
¿Qué opinas acerca de la gastronomía local?
¡Es fascinante! Los burritos de machaca, las empanadas fritas, el queso fresco, el café de talega, las tortillas de harina, el fideo seco… ¡todo es delicioso! Recuerdo haber probado un guiso tipo barbacoa de cerdo negro en Santiago; una auténtica delicia. Creo que debemos trabajar más para enaltecer y promover nuestra gastronomía local, que es rica y diversa.
¿Cuál ha sido tu reto más grande?
Mi mayor desafío sigue siendo equilibrar la maternidad y mi carrera profesional. No soy la única mujer que se desvive para cumplir con su papel de madre mientras sigue trabajando, pero cuando los niños crecen, las agendas se vuelven más complejas. A veces resulta abrumador coordinar las actividades de todos en casa y a la vez atender mi propia agenda, pero con paciencia y organización, todo se puede lograr.
¿Cuál crees que es la mejor contribución que podemos hacer como sociedad?
Elevar el destino. Sí, hay problemas que debemos enfrentar, como la urbanización desmedida y el desabasto de agua, pero vivimos en una tierra que nos da tanto todos los días. Es nuestra responsabilidad aportar lo que esté en nuestras manos para promover Los Cabos y atraer más turistas, siempre de manera responsable y sostenible.
¿Qué consideras que es tu mejor cualidad para aportar al mundo?
Mi capacidad de comunicación. Creo firmemente en el poder de las palabras para inspirar y conectar.
¿Qué consejo le darías a los jóvenes?
Que sueñen en grande. Que se fijen un objetivo y luchen por alcanzarlo. Nadie resolverá sus problemas por ellos; cada quien es arquitecto de su propio destino. Aunque al principio no vean los resultados, los pequeños pasos y los cimientos sólidos marcarán la diferencia. En el futuro, se convertirán en esa persona que imaginaron ser.
¿Qué te inspira?
Mis hijos, un buen café por la mañana, los amaneceres y atardeceres, la carretera, las personas bondadosas, conocer gente nueva, escuchar historias y aprender de ellas, y ayudar siempre que puedo.
¿Qué legado te gustaría dejar al mundo?
El de una mujer trabajadora, movida, que logró combinar exitosamente su vida profesional con su vida familiar. Quiero que mi voz inspire a otros y que, de alguna manera, deje un impacto positivo en quienes me rodean.
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